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Las estrategias en la era de transformación digital 

En la era de la transformación digital, todas las organizaciones independientemente del tamaño y sector están reconociendo la necesidad imperativa de adaptarse a un entorno empresarial cada vez más digitalizado y basado en datos. La digitalización no solo ha cambiado la forma en que las empresas operan y compiten, sino que también ha redefinido las expectativas de los clientes y las dinámicas del mercado. En este contexto, la adopción de estrategias cohesivas de negocio, datos, organizacionales y de tecnologías de la información (TI) se convierte en un pilar fundamental para el éxito y la sostenibilidad a largo plazo. Las organizaciones enfrentan el desafío de integrar estrategias efectivas en múltiples dominios para asegurar su competitividad y eficacia operativa.

Este post se centra en la exploración de diversas estrategias – de negocio, de datos, organizacional y de IT – y cómo se interconectan para propulsar el éxito organizacional, y tips para determinar si la estrategia de datos es exitosa o fallida.

La estrategia de negocio proporciona la visión y dirección general, estableciendo los objetivos y el marco dentro del cual todas las operaciones y actividades deben alinearse, pudiendo incluir aspectos tales como mercados objetivos, mecanismos para obtener ventaja competitiva, o modelos de negocio para maximizar ingresos. Sin embargo, en el mundo actual centrado en los datos, una estrategia de negocio por sí sola no es suficiente.

La estrategia de datos, que se soporta y sincroniza con la estrategia de negocio, asegura que la organización no solo recopile, sino que también gobierne, gestione, optimice, y utilice eficazmente los datos para tomar decisiones informadas, cumplir los objetivos marcados por la estrategia de negocio, y por tanto obtener una ventaja competitiva.

Esto se complementa con una estrategia organizacional sólida, que se enfoca en la estructura, la cultura y el talento necesarios para implementar cambios y adaptaciones en un entorno digital.

Paralelamente, una estrategia de TI robusta habilita la infraestructura tecnológica, las herramientas y los sistemas necesarios para soportar las operaciones, las iniciativas de gobierno y gestión de datos, aspectos de seguridad, etc. actuando como uno de los elementos sobre los que pivota la transformación digital de la organización y que debe estar en consonancia con las demás estrategias ya comentadas.

Así mismo, una vez vista los distintos tipos de estrategia y su interrelación, se puede vislumbrar la importancia que tiene la estrategia del dato en toda esta interrelación. Es por ello por lo que a continuación se proporcionan una serie de indicadores o tips para determinar si la estrategia de datos que se esté formulando en nuestra organización está enfocada al éxito o al fracaso.

Indicadores de estrategias de datos exitosas

  • Simple y Coherente: Promueve una cultura del dato unificada, eliminando ambigüedades en la percepción del concepto de valor de los datos y por norma general con un alto alineamiento a analítica.
  • Visión 360 y enfoque integral: Se basa en el conocimiento del estado actual de la organización por lo que normalmente es definida tras una evaluación de madurez, y se centra en establecer iniciativas que repercutan en toda la organización y no solo en un sector o área.
  • Fuerte Propósito: Deriva directamente de los objetivos empresariales especificados en la estrategia del negocio, y con el objetivo de utilizar los datos como una herramienta para construir una ventaja competitiva distintiva. Así mismo, está orientada a resolver problemas específicos de negocio y a explorar nuevas oportunidades mediante el uso por ejemplo de técnicas de análisis de datos.
  • Métricas Confiables y Coherentes: Se establecen pocas métricas clave, pero son relevantes, fiables y entendidas por todos. Estas métricas se comunican de manera efectiva a través de la organización, asegurando su accesibilidad y comprensión a todos los niveles.
  • Enfoque o impulso Top-Down: Refleja un compromiso firme de la alta dirección para integrar los datos como un pilar fundamental en la toma de decisiones proporcionando la alineación de la estrategia de datos con la visión general de la empresa.
  • Enfoque Integral: Asegura la entrega de valor en cada etapa del ciclo de vida de los datos, desde la recopilación hasta su uso o aplicación promoviendo la coherencia y la eficiencia en el manejo de los datos a lo largo de la organización.
  • Focalizada en el Usuario: Centrada en mejorar la capacidad de los usuarios para emplear los datos en la toma de decisiones y en la mejora continua de procesos, para lo cual es consciente de la gestión del cambio incluyendo por ejemplo formación y soporte para los cambios que se adopten

Indicadores de estrategias de datos fallidas

  • Disponer de una estrategia aislada y desconectada: Falta de una visión de negocio clara para guiar y priorizar esfuerzos, lo que repercute en que la estrategia de datos parece desconectada de los objetivos y necesidades reales de la organización.
  • Sin Alineación a la estrategia de la organización: Intenta ser revolucionaria sin considerar la cultura y disposición actual de la organización, generando resistencia y falta de integración con las estrategias y procesos existentes.
  • KPIs mal definidos o no realistas: Se caracteriza por un conjunto desorganizado y confuso de indicadores que no ofrecen una ruta clara hacia el estado deseado y por la ausencia o falta de claridad en cómo las métricas se conectan con los objetivos de negocio.
  • Enfocada en la Tecnología: Predominan las decisiones basadas en tecnologías y herramientas, relegando a un segundo plano las necesidades de negocio. Esto suele ocurrir cuando estas están dirigidas principalmente por roles técnicos sin suficiente consideración hacia el impacto organizacional.
  • Poco flexible: Carece de la capacidad para adaptarse a nuevos cambios, lo cual impide la innovación y la respuesta ágil a los desafíos.
  • No optimiza los recursos existentes: Se enfoca a realizar inversiones injustificadas y respuesta desordenada a demandas ad-hoc que llevan a ineficiencias operativas.
  • Carece de enfoque orientado a calidad de datos: Existe una falta de coherencia en la importancia de la calidad de datos dentro de la organización, no disponiendo de marcos para la evaluación de calidad de dato, lo cual conlleva a resultados no realistas cuando se usan los datos.

Como conclusión, en la actualidad es esencial para todas las organizaciones adaptarse a un entorno empresarial digital y basado en datos, lo cual requiere la integración de estrategias cohesivas de negocio, datos, organizacionales y de TI. Este post ha resaltado cómo estas estrategias interconectadas son cruciales para impulsar el éxito y asegurar la competitividad y eficacia operativa de cualquier organización. Así mismo, se han ofrecido valiosos tips para discernir entre estrategias de datos exitosas, que promueven una cultura unificada del dato y están alineadas con los objetivos empresariales, y estrategias fallidas, que sufren de falta de visión, alineación y flexibilidad.