En la actualidad, las organizaciones están inmersas en un entorno digital donde los datos fluyen continuamente. Desde interacciones con clientes hasta información operativa, el volumen de datos crece exponencialmente y, bien gestionados, pueden convertirse en una poderosa herramienta para la toma de decisiones estratégicas. No obstante, disponer de grandes cantidades de datos no garantiza el éxito; si la calidad de estos es deficiente, los análisis derivados también lo serán. Aquí es donde entra en juego un componente esencial: la limpieza de datos.

¿Qué es la limpieza de datos y por qué es tan importante?
Es el proceso mediante el cual se identifican y corrigen errores, inconsistencias o valores faltantes en los conjuntos de datos. Este proceso es mucho más que una simple operación técnica: es una práctica que garantiza que los resultados finales sean precisos y útiles.
Beneficios clave de la limpieza de datos
- Ahorra tiempo y recursos: Limpiar los datos desde el principio evita que los equipos de análisis pierdan tiempo solucionando problemas derivados de datos incorrectos o incompletos.
- Mejora el rendimiento: Los algoritmos y análisis basados en datos limpios se ejecutan de manera más rápida y eficiente. Esto es particularmente relevante cuando se aplican técnicas avanzadas como el Machine Learning o análisis predictivo.
- Evita conclusiones erróneas: Datos erróneos pueden llevar a decisiones desacertadas, comprometiendo así la estrategia de la organización.
Factores que llevan a la necesidad de limpieza de datos
- Datos faltantes: A menudo, los conjuntos de datos están incompletos, con valores faltantes en determinadas columnas o filas. Esto puede deberse a errores en la recolección de datos o simplemente a la ausencia de información en ciertos casos. Para solucionarlo, se pueden eliminar las filas incompletas o utilizar técnicas de imputación para estimar los valores faltantes.
- Valores atípicos: Los valores que se encuentran muy por fuera del rango normal pueden distorsionar los análisis. Existen diversas formas de tratar los valores atípicos, como eliminarlos o analizarlos por separado.
- Datos duplicados: Los registros duplicados son un problema frecuente que inflan las cifras y distorsionan los análisis. Esto ocurre a menudo cuando los datos provienen de diferentes fuentes o cuando un usuario envía el mismo formulario varias veces. La detección y eliminación de duplicados es fundamental para mantener la precisión de los datos.
- Inconsistencias: Cuando los datos provienen de múltiples sistemas o son introducidos manualmente, es común encontrar inconsistencias. Por ejemplo, el mismo producto puede estar registrado como «Manzana», «manzana» o «MANZANA». Estas inconsistencias afectan los resultados del análisis, y es necesario estandarizar los datos antes de continuar con cualquier tipo de procesamiento.
- Datos contaminados: La contaminación de datos ocurre cuando se mezclan registros de diferentes fuentes de manera incorrecta. Un ejemplo típico es la mezcla de fechas de diferentes periodos en un análisis de series temporales. Este tipo de contaminación puede producir conclusiones erróneas y debe ser abordada con cuidado, separando los conjuntos de datos correctamente.
El proceso de limpieza de datos
Este proceso puede dividirse en tres etapas principales:
- Identificar los problemas: El primer paso es inspeccionar los datos y descubrir dónde están los problemas. ¿Faltan datos? ¿Existen valores fuera de lugar? ¿Hay duplicados? Esta etapa es esencial para tener una visión clara de los problemas y planificar las acciones necesarias. Para ello además podremos apoyarnos en las reglas de negocio definidas en la organización.
- Limpiar los datos: Una vez identificados los problemas, es hora de solucionarlos. Esto puede implicar eliminar registros o columnas, estandarizar formatos, o incluso desarrollar algoritmos personalizados para tratar problemas complejos, como la imputación de datos faltantes o la eliminación de valores atípicos.
- Repetir el proceso: La limpieza de datos no es un proceso puntual. Es probable que, después de limpiar los datos, aparezcan nuevos problemas o surjan áreas que necesitan más atención. Repetir el proceso asegura que los datos estén en las mejores condiciones posibles.
- Institucionalizar procesos: Una vez se tienen identificamos los problemas, el como solventarlo y su posible repetibilidad en el tiempo, hay que asegurar que las acciones tomadas sean sostenibles en el tiempo. En este punto implantar en la organización procesos de gestión de calidad de datos como los establecidos en la UNE 0079 es crucial.
La inversión en tiempo y recursos en la limpieza de datos puede parecer considerable al principio, pero los beneficios a largo plazo superan con creces estos esfuerzos. Asegurarse de que los datos sean de alta calidad permitirá a las empresas tomar decisiones más informadas, optimizar procesos y evitar errores costosos. Con datos limpios, puedes estar seguro de que estás tomando decisiones basadas en la mejor información posible.
